27 de Julio - Día Mundial contra el Cáncer de Cabeza y Cuello

El cáncer de cabeza y cuello es el sexto más común en el mundo. Además, es el quinto más frecuente en hombres y el décimo en mujeres.

Se conoce como cáncer de cabeza y cuello al grupo de tumores malignos que aparecen en la cabeza y en la región del cuello. Entre las locaciones más frecuentes en las que pueden localizarse se encuentran los senos paranasales, la nasofaringe (región posterior de las fosas nasales), la orofaringe (amígdala, paladar blando, base de lengua), la hipofaringe (región baja de la garganta), la laringe, la cavidad oral (mucosa oral, encía, paladar duro, lengua y suelo de boca), la lengua y las glándulas salivales.

Dentro de los tumores de cabeza y cuello se excluyen los tumores de la piel, los cerebrales, los del sistema nervioso y los tiroideos.

Suele diagnosticarse alrededor de los 50 años, excepto en los tumores de nasofaringe y en los de las glándulas salivales, que pueden aparecer antes.

Al contrario que en otros tipos de cáncer, los de cabeza y cuello surgen principalmente debido a factores externos. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) señala que hay dos factores de riesgo fundamentales:

Alcohol
El consumo de alcohol aumenta un cinco por ciento el riesgo de desarrollar cáncer de laringe. Además, si el sujeto también es fumador, este porcentaje se incrementa aún más.

La sociedad indica que otros lugares en los que puede elevarse el riesgo de desarrollar cáncer como consecuencia de beber alcohol son la cavidad oral, la hipofaringe y la orofaringe.

Tabaco
La mayoría de la población sabe que fumar incrementa el riesgo de tener cáncer de pulmón y desconoce que también aumenta las posibilidades de desarrollar tumores en la cavidad oral, la orofaringe, la hipofaringe y la laringe. “La duración y magnitud del consumo está directamente relacionado con el riesgo”, advierte SEOM.

Otros factores de riesgo que también están implicados en la aparición del cáncer de cabeza y cuello son:

La dieta: el déficit de vitaminas, fundamentalmente A y C, puede contribuir al inicio de estos tumores.
Higiene bucal: el déficit en la higiene bucal y en las áreas de roce de las prótesis dentales mal ajustadas o no controladas por especialistas están vinculadas a los tumores que aparecen en la orofaringe.
Infecciones: en la actualidad se ha relacionado la infección por el virus de Epstein-Barr (VEB) con el carcinoma de Cavum (o nasofaringe o región posterior a las fosas nasales) y la infección laríngea por el Virus del Papiloma Humano (VPH), con el carcinoma de células escamosas. Los expertos indican que las últimas investigaciones apuntan a que la infección por el virus del papiloma humano, especialmente por los tipos 16 y 18, suele ser una de las causas de la aparición en tumores de la cavidad oral y de la garganta, especialmente en mujeres no fumadoras y no bebedoras. La importancia de este descubrimiento radica en que este tipo de pacientes tienen un mejor pronóstico y posiblemente el tratamiento futuro con quimioterapia y radioterapia sea menos agresivo.
Irradiación: la exposición a las radiaciones ultravioleta son otro factor de riesgo de estos tumores. De hecho, los trabajadores de profesiones que se realizan al aire libre tienen una mayor incidencia de cáncer de labio inferior.

La Secretaría de Promoción de la Salud del INSAP - Instituto de Investigación y Educación en Salud de la AMP se suma a las campañas para concienciar a la población de la importancia de educar para la prevención de estos tumores e reducir los factores externos, especialmente moderando o evitando el consumo de alcohol y de otras sustancias toxicas que actúan como irritantes locales, desde ya muy agresivos. Dejar de fumar ayuda a reducir las posibilidades de que aparezcan tumores de este tipo.

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